La investigación por el crimen del sacerdote Oscar Juárez avanza a paso firme. Durante las últimas horas, las pericias de ADN confirmaron que las manchas de sangre encontradas en algunas prendas de Jorge Leonardo Herrera, pertenecían al párroco. Con esta prueba, irrefutable en cualquier juicio, se complicó la situación procesal del único detenido por el caso.
El asesinato ocurrió en julio y conmocionó a la provincia. El caso fue tema de conversación obligada en todas estas jornadas. Estos son las respuestas de los interrogantes más importantes que surgen de la causa:
1- ¿Cómo, cuándo y dónde se produjo el hecho?
- El miércoles 15 de julio, la encargada de la limpieza de la parroquia de San Martín de Porres encontró sin vida al padre Oscar, de 67 años. No estaba maniatado; sólo tenía cinta adhesiva en su boca. La autopsia reveló que recibió 15 puñaladas. Al menos cinco de ellas en la espalda (lo que habla de un ataque artero), otras en diferentes partes de su cuerpo y la herida mortal fue la herida que recibió en el pecho, a la altura del corazón. Fuentes judiciales confirmaron que el sacerdote sufrió al menos 20 minutos antes de morir.
2- ¿Por qué Herrera fue detenido por el homicidio?
- A través de las cámaras de seguridad de tres vecinos de la zona se captó la llegada del sacerdote a la vivienda de Norma Velárdez, la secretaria de la parroquia y mano derecha de Juárez. Media hora después, se ve salir a Herrera, hijo de Velárdez, de la casa ubicada en Hernán Cortés al 3.200, después de que supuestamente cenara con ellos.
El joven, después de salir de su casa, sería quien estacionó en Castro Barros 56, en diagonal al templo, a las 22.06. De allí, según los registros fílmicos, el conductor del auto cruzó hacia el sector de la parroquia y de ahí se lo pierde de vista. A las 22.41, arribó a la casa parroquial Juárez. El sospechoso se retiró del lugar a las 23.35, casi una hora después de la llegada del sacerdote, con rumbo desconocido. Otro dato importante: el sospechoso parte del lugar donde había dejado estacionado el vehículo, pero el arribo de Herrera a su casa fue a las 23.51.
3- ¿Cuál habría sido el móvil del crimen del padre Oscar?
- La teoría es que el joven habría querido quedarse con los U$S 60.000 que el sacerdote guardaba. Según la investigación, el sospechoso podría haber cometido ese delito al ser sorprendido por la víctima cuando intentaba quedarse con ese dinero, que no estaba en el lugar, puesto que el cura se lo había entregado un día antes de su muerte a uno de sus hermanos.
En la escena del crimen se encontraron varios indicios de que el homicida buscó en distintos lugares de la casa parroquial y no se llevó ningún objeto de valor. Revisó el armario de la habitación del sacerdote, pero no se llevó ni siquiera la pistola y el revólver que estaban guardados allí. “Es como si hubieran estado buscando algo en particular. Creemos que usaron una silla para treparse y buscar arriba del armario”, conjeturó uno de los investigadores.
4- ¿Qué tipo de relación tenía la madre del acusado con el padre Juárez?
- Ella era la secretaria de la parroquia y su estrecha colaboradora. Era una de los tantos miembros de la comunidad que lo invitaban a almorzar o a cenar a su casa. Según declaró en la Justicia, él fue su sostén cuando se había separado hace varios años. La mujer también informó que por el trabajo que realizaba recibía un salario de $4.000 y el padre le pagaba el seguro de su Ford EcoSport. En ninguna parte del expediente figura que hayan estado unidos con una relación sentimental.
5- ¿Y del imputado con el sacerdote?
- Velárdez declaró bajo juramento que su hijo tenía una muy buena relación, al igual que su otra hija. El joven está alojado en un centro de detención.
La última pista
En febrero, Herrera había sustraído los dólares que su madre cuidada en su casa. Presionado, el joven habría devuelto parte de ese dinero, pero no la totalidad. La fiscala pensó entonces que el joven podría haberlo asesinado porque amenazaba con denunciarlo si es que no restituía todo el efectivo.
La hipótesis estaba firme, pero todavía faltaba demostrarlo. Cuando el joven fue detenido, personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Jorge Dib, Diego Bernachi y Juana Estequiño, secuestraron varias prendas con manchas de sangre. Giannoni envió muestras a Buenos Aires para que fueran analizadas y en las últimas horas recibió un adelanto: los restos biológicos pertenecen a la víctima.
Este es un duro golpe para la defensa de Herrera. Sabían que esta era una prueba clave para el joven que ya se le había dictado la prisión preventiva por homicidio agravado por ensañamiento y alevosía por la manera en que lo habría matado a Juárez. Con esta pericia, no queda mucho para que se realice el juicio en su contra.